La calefacción central todavía está muy presente en muchas zonas de España, especialmente en las más frías del centro y norte de la península y en edificios construidos hacia mediados o finales del pasado siglo. Se trata de un sistema que aporta un alto grado de confort en las viviendas pero puede ser poco eficiente, ya que en muchas ocasiones el único método de regulación de la temperatura de la vivienda consiste en abrir las ventanas.

Para evitar este despilfarro y lograr una mayor eficiencia en el sector residencial, la Unión Europea aprobó en 2012 la Directiva sobre Eficiencia Energética. En España, esto se traduce en la obligatoriedad de individualizar los consumos de cada vivienda, mediante contadores o repartidores de costes de calefacción. De esta forma se controla el consumo de cada vivienda; no obstante, algunos vecinos se plantean si es posible desconectarse de la calefacción central.

¿Por qué desconectarse de la calefacción central?

Las principales razones por las cuales muchos vecinos se plantean desconectarse de la calefacción central son el alto coste de los servicios y su calidad. Aunque también uno de los motivos más frecuentes es el hecho de que, al depender de una calefacción central, muchas veces no se puede personalizar demasiado el servicio según los requerimientos de cada vivienda.

Es por esto que, cada vez con mayor frecuencia, hay personas intentando desconectarse de la calefacción central de sus respectivas comunidades.

Sin embargo, existen otras soluciones a estos problemas, por ejemplo, para regular el alto costo de la calefacción central. Una opción cada vez más utilizada es la de instalar repartidores de costes de calefacción, que permiten calcular el consumo individual por vivienda lo que acabará suponiendo un ahorro considerable en la factura.

¿Qué implica una calefacción central y por qué puede generar inconvenientes para algunos vecinos?

Los gastos de las calefacciones centrales tienden a ser altos en vista de que todos los propietarios deben aportar para la instalación y mantenimiento del sistema total, además de asumir los precios de combustible, esto sin importar si el nivel de consumo varía de una casa a otra. Por esta razón, tiene sentido que los propietarios deseen individualizar sus servicios.

Por otro lado, la calefacción central puede no ser cómoda para todos, en vista de que su activación y la temperatura en la que se fija no está sometida a ningún tipo de normativa sino a acuerdos entre los vecinos. Es decir, todos deben llegar a un acuerdo para establecer el horario y temperatura.

De hecho, la propia Ley de Propiedad Horizontal dispone en su artículo 17.7, que la decisión sobre horarios y uso de este servicio debe ser sometido a votación y establecido por la Junta de Propietarios.

¿Es viable desconectarse de la calefacción central?

Además de lo mencionado sobre la Ley de Propiedad Horizontal, no existe ningún tipo de regulación sobre la calefacción central de una comunidad, y cualquier vecino que se sienta incómodo con su funcionamiento puede presentar una sugerencia a la Junta de Propietarios que podrá evaluarla y realizar los cambios solicitados.

En España, es obligatorio individualizar los consumos, para que cada usuario tenga la información completa de sus gastos, tal como establece el Real Decreto 736/2020 de contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios. De esta forma, se acaba con los problemas y las ineficiencias que genera la calefacción central, ya que cada vecino puede elegir su temperatura de confort y pagar conforme a su gasto real.

La forma de individualizar los consumos es diferente según la disposición del sistema de calefacción:

Si la comunidad cuenta con una calefacción central con conexión en anillo, se realiza mediante la instalación de contadores de calefacción, uno por vivienda, ya que existe una conexión con entrada y salida de agua caliente en cada vivienda.

Si el sistema de calefacción está conectado mediante columnas significa que las viviendas comparten la entrada y salida entre todos los pisos. En este caso, la individualización de consumos se realiza mediante la instalación de repartidores de costes de calefacción y válvulas termostáticas.

¿Se puede abandonar por completo una calefacción central?

Las opciones que hemos propuesto hasta ahora para desconectarse de la calefacción central implican una individualización de la factura, pero no la posibilidad de manejar a placer el servicio según las necesidades de cada apartamento.

De acuerdo con la propia Ley de Propiedad Horizontal, sobre la calefacción central y otros servicios comunitarios, se establece que, para instalarlos o suprimirlos, se requiere el voto favorable de las tres quintas partes de la cuota de participación, es decir, del total de vecinos.

Esto significa que, si alguien quiere abandonar por completo la calefacción central, deberá hacer su solicitud ante la Junta de Propietarios y esperar para comprobar si es aprobado por las tres quintas partes de los vecinos, quienes, al dejar salir a alguien de este servicio central, deberán repartir nuevamente los costes entre los que queden.

En este sentido, sí, es posible desconectarse de la calefacción central, pero es importante consultar a todos los involucrados.

Teniendo esto claro, esperamos haberte ayudado si tenías esta duda y, si quieres individualizar tu consumo, ¡cuenta con nosotros! Contáctanos y te daremos todos los detalles.