El agua es el recurso más imprescindible en el mantenimiento de nuestros ecosistemas, siendo un elemento esencial para el desarrollo de la vida en nuestro planeta. Pero en las sociedades avanzadas, uno de los mayores retos que afrontamos es lograr un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. En este contexto cobra especial relevancia la gestión integral del agua de forma eficiente.
La gestión integral del ciclo del agua que realizan los Ayuntamientos y las entidades gestoras supone abordar grandes retos, como son la urbanización, la sobreexplotación de los recursos hídricos, la contaminación y el cambio climático. Todos estos factores producen variaciones en la disponibilidad del agua.
La gestión integral del agua
Al tratarse de un recurso escaso, la reutilización del agua es necesaria en nuestro avance hacia un ciclo circular, aunque éste no se libre de algunas pérdidas, como ya veremos más adelante.
En este ciclo enfocado a lograr la gestión integral del agua, se suelen seguir los siguientes pasos: captación, transporte, tratamiento y distribución, consumo, saneamiento y depuración.
La captación del agua
La captación es el proceso de aprovechamiento de agua superficial, como la de embalses o ríos, y de aguas subterráneas como, por ejemplo, pozos conectados a acuíferos.
Transporte
En esta fase de la gestión integral del agua, la materia prima se traslada a través de redes de distribución a plantas para su tratamiento y potabilización.
Tratamiento
Esta fase de la gestión integral del agua es fundamental para potabilizar el agua. Según la OMS el agua tiene que ser incolora, inodora e insípida. No debe tener sustancias perjudiciales para la salud y debe tener una proporción adecuada de gases y sales minerales disueltas. Los procedimientos para el tratamiento del agua dependen de las características de origen. Repasamos a continuación los más habituales:
Preoxidación: para eliminar la materia orgánica e inorgánica que pueda oxidarse.
Coagulación y floculación: permite la agrupación de partículas responsables del color y la turbidez del agua.
Decantación: se mantiene el agua en reposo para que las partículas y agrupaciones reposen sobre el fondo. Posteriormente se retira el lodo del fondo.
Filtración: se pasa el agua por unos filtros para eliminar todas las partículas restantes. Este ha sido a lo largo de la historia el procedimiento más habitual. Se utilizaba arena y carbón para su filtración.
Neutralización: se usan reactivos químicos para rectificar la acidez del agua y evitar la corrosión de las tuberías.
Desinfección: se usan otros reactivos -fundamentalmente cloro y amoniaco- para eliminar todos los microorganismos que hayan podido sobrevivir. Y garantizar de esta manera la calidad del agua en todo el recorrido por la red de distribución.
Almacenamiento y distribución
Parte de una adecuada gestión integral del ciclo del agua pasa por hacer que llegue al consumidor final. Para ello, es necesario una red de canalización a depósitos que luego distribuyen el agua.
Se utilizan depósitos repartidos de forma estratégica para realizar el transporte a través de bombeo o gracias a la gravedad, al estar situados en zonas altas. Además, son necesarias redes de abastecimiento y arterias de distribución urbana.
La distribución tiene dos tipos de redes: red en alta y red en baja. La primera es la encargada de la abducción y distribución del agua de las plantas potabilizadoras hasta las poblaciones con tuberías de gran diámetro. Después se crea una red de distribución en cada punto de suministro con tuberías de menor diámetro. Con ello, la red en baja se encarga de distribuir el agua a cada domicilio.
Saneamiento
El agua residual contiene una alta cantidad de microorganismos e incluso patógenos y residuos que se acumulan al fondo y en las orillas por lo que han de ser tratados antes de volver a un cauce natural.
La red de alcantarillado y las redes de drenaje urbano transportan las aguas residuales a las estaciones depuradoras para el saneamiento. Estas aguas proceden tanto de la actividad humana como de la del agua de lluvia.
Depuración
Este proceso del ciclo integral del agua dependerá del número de habitantes, de la actividad industrial y del caudal de los ríos, entre otros factores. Su objetivo es la depuración de materiales decantables, desperdicios, grasas, materia grasa biodegradable y cualquier otro que pueda perjudicar al ser humano y al medio ambiente.
Aquí se tratan tanto la línea de agua como la línea de fango. Existen diferentes procesos de tratamiento en la línea de agua. Si el grado de tratamiento es mayor, esta agua puede ser utilizada para el riego o usos industriales. Para el tratamiento de la línea de fango los principales procesos son el espesamiento, la estabilización, el acondicionamiento y la deshidratación.
En los últimos años, se están llevando a cabo investigaciones para lograr que el agua residual sea apta para el consumo y de esta manera ser más eficientes. Todo en pro de una adecuada e inteligente gestión integral del agua.
Tendencias de vanguardia en la gestión integral del ciclo del agua
La gestión integral del ciclo del agua enfrenta desafíos significativos debido al cambio climático, el crecimiento demográfico y la urbanización. Estos factores, sumados a otros de las sociedades actuales, exigen soluciones innovadoras y sostenibles para garantizar el acceso al agua potable y la protección de los ecosistemas acuáticos.
¿Cuáles son las tendencias más destacadas en la gestión integral del agua? Damos un repaso por algunos de los más significativos:
Digitalización y tecnologías inteligentes
La integración de tecnologías digitales, como el análisis de datos, la identificación de tendencias y la aplicación de tecnologías como Big Data, el machine learning y la inteligencia artificial, se ha convertido en la herramienta esencial para abordar los desafíos en la gestión del agua.
En este contexto, los contadores de agua inteligentes destacan como una de las soluciones más innovadoras. Estos dispositivos permiten medir y monitorizar el consumo con una precisión excepcional, pues detectan todo tipo de situaciones, desde fugas y patrones de uso, pasando por posibles fraudes.
Y una ayuda extra: permiten la telelectura, lo que elimina la necesidad de visitas físicas para registrar el consumo. Algo que ayuda significativamente en la gestión de tiempos entre la medición y la facturación.
Sistemas de ayuda a la decisión (SAD) y sistemas de alerta temprana (SAT)
Ante eventos climáticos extremos, como sequías e inundaciones, es crucial contar con herramientas que permitan anticipar y mitigar sus efectos, como los SAD y SAT.
Se perfilan como tendencias tecnológicas decisivas para abordar estos eventos porque proporcionan información en tiempo real y predicciones que ayudan a minimizar riesgos y daños.
Gestión sostenible de aguas subterráneas
Mientras que las sequías prolongadas no solo afectan a las fuentes superficiales de agua, sino también a las subterráneas, la sobreexplotación de acuíferos puede disminuir la calidad del agua debido a la intrusión salina y la concentración de contaminantes.
Por todo ello, es esencial implementar prácticas de gestión sostenible que equilibren la extracción y la recarga de estos recursos.
Infraestructura hídrica descentralizada
La adopción de una infraestructura hídrica descentralizada es otra acción de la gestión integral del ciclo del agua que está mejorando el acceso al agua potable en zonas remotas y comunidades aisladas.
Estas iniciativas permiten soluciones locales y adaptables que reduzcan la dependencia de grandes sistemas centralizados y aumenten la resistencia ante eventos climáticos extremos.
Innovaciones en el tratamiento de aguas residuales
Las plantas de tratamiento de aguas residuales también están evolucionando. No solo para eliminar contaminantes, sino también para recuperar recursos valiosos y producir agua de alta calidad que pueda ser reutilizada.
Estas innovaciones contribuyen al desarrollo de una economía circular y al aumento de la sostenibilidad, creando una buena gestión integral del ciclo del agua en el riego agrícola, en los procesos industriales o incluso en el consumo humano.
Participación comunitaria y educación ambiental
La participación comunitaria y educación ambiental son fundamentales para una gestión efectiva del agua. La implicación de los ciudadanos en la toma de decisiones que promueven prácticas de conservación y el uso eficiente del agua fortalecen la sostenibilidad hídrica.
Ventajas de los contadores inteligentes en la gestión del ciclo del agua
Los contadores inteligentes representan un salto cualitativo en la gestión del ciclo integral del agua porque ponen a la tecnología en el centro de las operaciones para optimizar recursos, mejorar el servicio y garantizar la sostenibilidad.
¿Cómo es posible lograr esto? Gracias a sus módulos de comunicación vía radio y de redes fijas, estos dispositivos envían información de las lecturas en tiempo real a un concentrador, que a su vez transmite los datos al servidor central. También es posible hacerlo a través de la red 5G, utilizando tecnologías como LoRaWAN o NB – IoT, que permiten una comunicación más eficiente, estable y de largo alcance.
Este innovador sistema no solo mejora la eficiencia, sino que también ofrece una experiencia más transparente y cómoda para los usuarios. Destacamos las principales ventajas que los contadores inteligentes aportan a la gestión del ciclo del agua:
Optimización de recursos y mejoras del servicio
Con los contadores inteligentes, las entidades gestoras pueden tomar decisiones más rápidas y precisas basadas en datos en tiempo real, lo que permite optimizar recursos y mejorar la calidad del servicio.
Sumado a esto, es posible mejorar la planificación de recursos cuando se detectan problemas, como pérdidas de agua, antes de que escalen.
Acceso simplificado y resolución de problemas operativos
Los contadores inteligentes han superado algunos problemas operativos de los sistemas tradicionales como la necesidad de lecturas manuales, errores en la facturación, detección tardía de fugas o consumos anómalos y la falta de información a tiempo real.
Respeto por la privacidad del cliente
La tecnología inteligente también protege la privacidad del cliente y permite reducir los errores en la lectura. Con una clara disminución de los contadores no leídos, asegura un control completo y justo del consumo y una monitorización proactiva que detecta problemas antes de que ocurran.
Una de las mayores ventajas de los contadores inteligentes en la gestión integral del ciclo del agua es su capacidad para identificar incidencias de manera inmediata, como:
- Contadores averiados
- Fugas interiores y retornos
- Alertas inmediatas ante cualquier anomalía
Conexión total con el usuario final
A través de aplicaciones móviles y plataformas digitales, existe una conexión total con el usuario final, que puede consultar su consumo en tiempo real, tener acceso a estadísticas personalizadas y recibir alertas de posibles problemas en sus instalaciones.
Todo lo anteriormente mencionado fomenta un uso responsable del agua, refuerza la confianza en el servicio y permite una participación activa del ciudadano en la gestión integral del agua.
¿Cómo contribuye Gomez Group Metering a la gestión del ciclo integral del agua?
La gestión integral del agua de forma eficaz y eficiente es fundamental para avanzar y mejorar en sostenibilidad ambiental, así como para el desarrollo económico y social. Las nuevas tecnologías y herramientas aplicables al control y monitorización del agua permiten una mayor eficiencia, transparencia y sostenibilidad.
Como compañía especializada, tenemos un gran conocimiento del sector. Garantizamos un mayor grado de eficiencia en los ratios de productividad tanto en lecturas como en la renovación de contadores.
Como empresa referente en sistemas de telelectura contamos con las herramientas necesarias para evitar el fraude, detección de fugas, realizar lecturas de difícil acceso permitiéndonos obtener un 100% de lecturas.
Administramos de mejor forma los tiempos entre lectura y facturación. Reducimos las pérdidas aparentes gracias a la utilización de contadores con rango dinámico 100 o superior, con una elevada fiabilidad, ya que miden hasta el más mínimo paso de agua.
Y, como un punto clave adicional, realizamos un intenso trabajo para detectar aquellas viviendas o instalaciones sin contador, para dar de alta en el padrón de contadores.
En definitiva, reducimos la pérdida de recursos, mejoramos la recaudación y contribuimos al medio ambiente. Entendemos las preocupaciones de nuestros clientes y adaptamos nuestros servicios a sus exigencias.
¿Ya conoces nuestros contadores de agua inteligentes? Es momento de revisar nuestra oferta de modelos, porque seguro que hay uno perfecto para tus necesidades.